lunes, 22 de julio de 2019

Planificar la oralidad, ese reto.





Conforme avanzamos en nuestro conocimiento sobre el trabajo con la oralidad en el aula comprobamos que se abren multitud de frentes a los que atender con cada una de las propuestas que diseñamos, aparecen múltiples aspectos a tener en cuenta, tanto para planificar como para evaluar, no solo sobre el texto oral, sino también sobre la lectura y la escritura necesaria para llegar a producir ese texto y sobre ese otro lenguaje oral, que nos ayuda a reflexionar sobre la mejora de lo que estamos haciendo.
Conocer esa multitud de posibilidades puede ser un problema si pretendemos abordarlos todos a la vez, es imprescindible tomar decisiones sobre dónde poner la mirada, tanto a la hora de planificar, cómo a la hora de evaluar. Cuando hablamos de lengua oral, la planificación de la evaluación es uno de los aspectos fundamentales en el que lo verdaderamente importante es tener en cuenta el poder de la evaluación formativa durante todo el proceso.
Planificar en que aspectos vamos a centrar nuestra mirada para avanzar es imprescindible, teniendo en cuenta que el tiempo con el que contamos es escaso y que este tipo de propuestas, si queremos llevarlas a cabo con seriedad, son complejas y abarcan diferentes ámbitos del aprendizaje.
Para que el progreso sea efectivo necesitamos generar momentos de reflexión durante todo el camino, desde la búsqueda de información cuando es necesaria, al planteamiento y la estructuración de las ideas, los posibles apoyos escritos o visuales, y desde luego aspectos relacionados con el lenguaje corporal y gestual, sin olvidar aspectos tan importantes a la hora de hablar en público como la vergüenza, la timidez o la falta de autoestima.
Para empezar, es importante la revisión de modelos. Una de las tareas que hemos abordado en los últimos tiempos ha sido la de agrupar algunos de los vídeos de las actividades orales de nuestras aulas, para poder usarlos como herramienta de reflexión y que nuestras niñas y niños puedan ver cómo llevan a cabo en otras aulas propuestas semejantes a las que nosotros les estamos proponiendo. 
Hemos abierto una página con algunos de los debates o exposiciones o asambleas que hemos llevado a cabo a lo largo de estos años y que algunas habíamos recogido en el blog, pero otras estaban  en cada uno de nuestros blogs de aula.
También es interesante usar modelos de personas adultas para reflexionar sobre ellos, por ejemplo, este curso en nuestra clase hemos seleccionado varias ponencias sobre diferentes temas en Youtube, y nos hemos centrado solamente en los primeros minutos para analizar como las personas expertas que van a dar una conferencia inician sus exposiciones. Desgranamos que tipos de cosas dicen y como las dicen y acabamos elaborando un guión de posibles cuestiones a tener en cuenta para introducir una charla.
Lo vimos desde una doble perspectiva, desde la de la persona que presenta a quien expone y también desde la de quien expone. De ese doble análisis nos surgió una actividad escrita muy interesante que fue la elaboración de un currículum, que todas y todos elaboraron para la presentación de su exposición.
Una vez hemos decidido en que momentos de nuestro recorrido nos vamos a detener a reflexionar, es importante saber con que herramientas lo vamos a hacer y ponerlas también en manos del alumnado.
Guiarlos en el camino de la observación y la reflexión sobre la lengua en general y el discurso oral en particular, es ampliar su competencia a la hora de usar la lengua en una actividad muy compleja como es la reflexión metadiscursiva, que a su vez va a ampliar su capacidad de analizar y de argumentar.
En definitiva, planificar la enseñanza de textos orales en el aula no puede ni debe ceñirse solamente a diseñar situaciones comunicativas orales en las que el alumnado use la lengua oral, es necesario planear aquellos aspectos en los que queremos avanzar y mejorar y que deben quedar explicitados en la programación docente y también deben de darse a conocer al alumnado, para que sea consciente de lo que aprende y cómo lo aprende y para eso es necesario proyectar todo un proceso de autoevaluación y coevaluación en el que todo el mundo tenga la oportunidad de analizar y reflexionar sobre su propia oralidad y la de sus iguales.
Cada vez más, se plantea en nuestras aulas la necesidad de abordar la oralidad desde esta perspectiva que implica darle la importancia que le corresponde como aspecto fundamental dentro de la competencia lingüística y como herramienta de éxito en el aprendizaje y en la vida.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.