lunes, 4 de noviembre de 2019

LA REDACCIÓN EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA


Comenzamos el nuevo curso 2019/2020 con la ilusión de llevar a cabo distintos proyectos en el aula. Entre otras propuestas de mejora, nos planteamos como objetivo la redacción del  diario de campo en el aula, lo más completa posible. Para ello, retomo la lectura del capítulo tres: La redacción. Del libro: "El análisis de datos cualitativos en la Investigación Cualitativa", el cual, analizamos el curso pasado en una de las sesiones  de nuestro  grupo de Aprender hablando, recordando todo lo que nos aportó.


Este capítulo se centra en tres clases de producción escrita en el análisis cualitativo que diariamente realizamos en el aula:
  •        El diario de investigación.
  •        Las notas de campo.
  •        Los memorandos.

Dos aspectos a tener en cuenta en la redacción de las mismas son, por un lado, escribir pronto lo que se quiere reflejar, y por otro, considerar fundamental que aunque no esté del todo bien, son borradores que se mejorarán más adelante.

Una idea esencial que no podemos olvidar en estas producciones es que paralelamente a la realización diaria de las mismas, se deben retomar y redactar adecuadamente, ya que pasado el tiempo, podemos no verle el significado. Redactarlas nos ayuda a comprobar que el escrito es coherente, y que nos aporta la información que pretendíamos.

Veamos la diferencia entre estos tres tipos de producciones:

El diario de investigación

Debemos elegir el formato del  diario de manera que se registre en el mismo:

  •  Qué se ha hecho, donde, cómo y porqué.
  •  Fecha y tiempo que se le ha dedicado.
  •  Lo que se ha leído.
  •  Registro de contactos.
  •  Datos recogidos.
  •  Logros particulares.
  •  Pensamientos y sentimientos.
  •  Nuevas ideas que pueden tener interés.

Las notas  de campo

Son notas redactadas en el mismo momento de la acción y sus características son:
  • No son planificadas, son sin reglas y a veces desordenadas.
  • Representan un acontecimiento y su interpretación.
  • No son sólo registro de hechos sino que plasma procesos de interpretación.
  • Forman una colección como base para el análisis.
Las notas de campo también se utilizan en las entrevistas y grupos de discusión.

Las estrategias que tenemos que tener en cuenta en la redacción de las mismas son:
  • La prosa del autor/a, ya que son notas del autor/a personales y sinceras.
  • Utilizar inscripciones (descripción de acontecimientos) y transcripciones (las propias palabras de los informantes).
  • Recordar y ordenar la información.
  • Realizar representaciones retóricas, como esquemas, imágenes, relatos...
  • Escoger la postura adecuada: cercana, neutral, distante...
  • Redactar desde distintos puntos de vista: en 1ª o 3ª persona o mezcla.
  • Incluir sentimientos y emociones.

Los memorandos

Son un  modo de teorizar sobre ideas y sobre el  desarrollo general del marco de análisis. Son notas para nosotros sobre el desarrollo del análisis, que pueden estar separados del resto de los documentos de registros y notas.

Los memorandos se escriben durante la investigación, pueden ser tan amplios como sea necesario y son personales.

Se utilizan para plasmar nuevas ideas, corazonadas, análisis, diálogo entre investigadores, cuando se pone en tela de juicio una idea, en las  hipótesis y lucha por encontrar una idea clara y para planteamientos de carácter general.
Una vez recopilado todo nuestro material, podremos realizar nuestro informe.

El informe

En  relación a la redacción del mismo, está claro que esta será más sencilla si se ha trabajado adecuadamente con el diario, las notas de campo y los memorandos.

En la forma de redactar, no hay que empezar por el principio. A partir del material y la información se desarrollan las ideas para después realizar el informe con una estructura organizada y coherente.

Clave para la organización es el foco, ya que hay que destacar claramente el propósito del estudio.

La revisión es fundamental. Es necesaria la reelaboración y edición del mismo, para eliminar material redundante.

Cuando realizamos la revisión, tenemos que tener claro, qué intentamos decir, a  quien va destinado el texto y los cambios que necesita.

Se realizan los cambios necesarios, siendo fundamental  una continua relectura y pidiendo opinión sobre el resultado.

Por último, debemos tener  conciencia de la variedad de estilos en los que se puede informar.

Si es el caso publicar el informe de nuestro trabajo , debemos tener en cuenta la audiencia y sus expectativas, utilizando un estilo similar a los normalmente utilizados en los trabajos de investigación
cualitativa.

Después del análisis y reflexión del capítulo, nos parece que la lectura nos aporta una reflexión también a nivel personal para comparar y mejorar nuestra forma de redactar y tener conciencia de las clases de producciones escritas que tenemos que tener en cuenta para un análisis adecuado de nuestras investigaciones, para la posterior evaluación de nuestro trabajo y cuando sea necesario, para la redacción de un informe sobre el mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.