La mesa “Familia y
Comunidad", estuvo coordinada por Catalina Barragán Vicaria, maestra del CEIP Virgen de Loreto de Almería y Profesora Asociada en la Universidad de Almería y Maribel Serralvo Zamora,
maestra y directora del CEIP Nuestra Señora de Gracia de Málaga.
Esta mesa se inició
con una reflexión en torno al papel de la familia y el entorno. La
importancia de tener en cuenta a las familias en la educación de sus
hijos e hijas y, en concreto, en el aprendizaje de la lectura y
escritura, en una perspectiva que busca el desarrollo de la
competencia en comunicación lingüística y contempla también la oralidad.
Entendemos que este
aprendizaje, aunque es una responsabilidad central de la escuela,
otros contextos más allá de lo escolar, y junto a este, podrían
potenciarlo. Crear contextos de alfabetización, entender la
necesidad de aprovechar y crear espacios en los que compartir
lecturas, escribir, hablar…
Partir del
reconocimiento de las potencialidades de los niños y niñas:
piensan, preguntan, reflexionan, sienten curiosidad… Dar
explicaciones propias sobre lo que les rodea.
Después de muchos
años de experiencia, de muchas personas involucradas en esta forma
de trabajar, siguen surgiendo muchas de las preguntas, que allá por
los años 90, en la formación que empezamos con Myriam, nos hacíamos
los docentes y las familias… Preguntas que Myriam intentaba
responder en las sesiones formativas.
Algunas de estas
preocupaciones se recogen en una publicación de 2007, en el marco de
una formación conjunta docentes-familia en México, organizado por
el grupo “Educar Diferente en Tiempos Inciertos”: ¿Qué hago si
le digo que escriba y me responde que no sabe o no puede? ¿Qué pasa
cuando pasan de educación infantil y primaria, no convencional o por
el contrario escriben de manera convencional y se les frena?
¿Corregir los errores? ¿Sobre el trazo y la direccionalidad? Y
algunas de sus respuestas a estas preguntas: “No nació pensando
que no sabe y que no puede”; “Tener buenas experiencias es mejor
que no tenerlas”; “Tenemos que dedicarnos a lo que dicen los
textos y que sean cada vez más ricos”.
Si bien es
importante tener en cuenta a las familias, no podemos delegar la
responsabilidad del aprendizaje de la lectura y escritura en ellas,
sino buscar su colaboración, ayudarles a crear entornos con sentido…
Fomentar entre nosotros y las familias la lectura y escritura. Por
tanto, nos preocupa los espacios y tiempos para esa complicidad y
colaboración en esta manera de entender su enseñanza y aprendizaje.
Nos interesa cómo
promover y crear esos espacios conjuntos para la lectura y escritura,
teniendo en cuenta la diversidad de contextos, niños y niñas,
docentes y familias.
Tras compartir estas reflexiones, Maribel Serralvo presentó la experiencia del CEIP Ntra. Sra. de Gracia, un centro de características singulares que hace quince años presentaba una situación complicada en la que, por diversas circunstancias, se había establecido un clima de relaciones que perjudicaba gravemente la convivencia y que generaba gran inestabilidad en la plantilla. Un grupo de maestras y maestros, conocedores de esta situación presentaron un proyecto que fue aprobado por la administración educativa y puesto en práctica a partir del curso escolar 2003/04. La singularidad de este Plan radica en que participa todo el profesorado y apuesta por la implicación de la comunidad educativa. “La ilusión de vivir y crecer en compañía”, asumido como Proyecto Educativo de Centro, se sustenta en cuatro pilares básicos en torno a los cuales se articula el trabajo: la convivencia y el clima escolar; el desarrollo de la identidad y la autoestima del alumnado; un currículo que responde a sus necesidades y una apuesta clara por favorecer las relaciones con el entorno dentro de un clima de apertura, respeto y reconocimiento a la Comunidad Educativa.
Tras compartir estas reflexiones, Maribel Serralvo presentó la experiencia del CEIP Ntra. Sra. de Gracia, un centro de características singulares que hace quince años presentaba una situación complicada en la que, por diversas circunstancias, se había establecido un clima de relaciones que perjudicaba gravemente la convivencia y que generaba gran inestabilidad en la plantilla. Un grupo de maestras y maestros, conocedores de esta situación presentaron un proyecto que fue aprobado por la administración educativa y puesto en práctica a partir del curso escolar 2003/04. La singularidad de este Plan radica en que participa todo el profesorado y apuesta por la implicación de la comunidad educativa. “La ilusión de vivir y crecer en compañía”, asumido como Proyecto Educativo de Centro, se sustenta en cuatro pilares básicos en torno a los cuales se articula el trabajo: la convivencia y el clima escolar; el desarrollo de la identidad y la autoestima del alumnado; un currículo que responde a sus necesidades y una apuesta clara por favorecer las relaciones con el entorno dentro de un clima de apertura, respeto y reconocimiento a la Comunidad Educativa.
La valoración de
estos años llevan al convencimiento de los beneficios que un trabajo
de estas características reporta a un centro escolar como el que nos
ocupa. Los logros y mejoras que hemos conseguido tanto en el clima escolar, en las relaciones con las familias, en la
normalización del currículum, en las relaciones institucionales, en
la mejora y estética de los espacios... no han sido fruto de un
trabajo en solitario y descoordinado, sino que responde a un trabajo
que parte de unos principios pedagógicos compartidos, de unos ejes
concretos en los que trabajar, desde una metodología de trabajo en
equipo fundamentada en un proceso continuo de reflexión/acción y de
un grupo de maestros y maestras con interés e ilusión en lo que
hacen a diario. De unas dinámicas que buscaban cerrar el centro a
las familias para huir de los conflictos a otras en las que se ha
apostado por establecer día a día relaciones cada vez más
fructíferas tanto con ellas como con otros agentes
educativos.
Para ello se ha
puesto en valor, con las familias, el aprendizaje como fuente de
conocimiento. Entendiendo que el aprendizaje no tiene edad,
facilitando que se conozcan y reconozcan. Para que vivan en primera
persona la vida del centro y sientan la escuela en primera persona desde la banca, para: debatir, aprender, crear pensamiento, mejorar la
expresión oral, perder miedo a hablar… En la escuela se ofrecen,
de esta manera, espacios y programas de formación que dan respuesta
a sus necesidades inmediatas y buscan promover así una mejora de sus
condiciones de vida. Creemos que esta política produce muchas más
mejoras educativas que otras medidas que se puedan llevar a cabo en
las escuelas. Diversas investigaciones revelan que el resultado
académico en la infancia y la adolescencia no depende tanto del
nivel educativo logrado, previamente por las familias, sino de que los
padres y las madres también estén en un proceso de formación
mientras sus hijos e hijas están en la escuela. Esto aumenta el
sentido, las expectativas y el compromiso con la importancia de la
educación.
Presentamos a continuación algunos de estos espacios
formativos, con características muy definidas cada uno de ellos:
Charlas con Café.
Nace de la necesidad de abrir la escuela a las familias y tener un
espacio de diálogo sosegado, de conocimiento mutuo. Se celebra una
vez al mes, a partir de las nueve, buscando que el diálogo y el
intercambio de experiencias, de formación, constituyan la base de su
esencia.
Aula Teatro de
Madres Un espacio de relación que nace hace ya doce años, a
petición de algunas madres que querían hacer teatro (práctica
pedagógica normalizada en el centro con el alumnado). Se realiza en
horario de mañana. Lo coordina una maestra del centro en horario de
mañana. Se convierte en un espacio de relación entre mujeres que
reflexionan, debaten y piensan temas relacionados con el universo
femenino. Leen textos, poemas, libros… crean, se crecen…
Viernes con Clase Es
un espacio formativo de alfabetización. Está pensado y diseñado
para familias no sólo las que no saben leer y escribir, o que sus
conocimientos son muy precarios, también para las que desconocen
nuestro idioma y aquellas que quieren seguir aprendiendo, los
procesos alfabetizadores son continuos en nuestras vidas. Esta
alfabetización permite abrir las ventanas del pensamiento y que
Viernes con Clase se convierta también en un espacio para la
cultura. La elaboración de textos; la lectura y comentario de
pequeños textos o libros; la visita a espacios culturales… Se
realiza en horario de mañana con la colaboración de voluntarias
universitarias y las madres, también, interaccionan entre ellas en un claro proceso de aprendizaje dialógico.
Y por supuesto una
escuela abierta a su participación a través del voluntariado.
La segunda parte de
la mesa consistió en una sesión de reflexión y debate en grupos en
torno al siguiente guión:
- Compartir alguna de las experiencias significativas, situaciones, preocupaciones… poniendo en común cómo trabajamos, gestionamos la participación en el aula y en el centro, si contemplamos la presencia de espacios de alfabetización, ya sean exclusivos y/o compartidos.
- Recoger líneas de continuidad.
ENLACES
- "El Gracia, Comunidad de Aprendizaje"
- La Clase Caleidoscopio
- Orden de 8 de junio de 2012, por la que se regula el procedimiento de inscripción y continuidad de centros reconocidos como «Comunidad de Aprendizaje» y se crea la Red Andaluza «Comunidades deAprendizaje».
- Familias Lectoras en red
- Aprender a Leer y Escribir "Con las familias"
- Leer y escribir. 10 ideas clave para ayudar a tus hijos a dar los primeros pasos.
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